SIBO: algo más, que se llama disbiosis
El denominado SIBO (acrónimo que expresa sobrecrecimiento biológico intestinal) es sólo una parte de un amplio todo que es necesario conocer y comprender si se desea curarlo.
En el vídeo fíjese en varios aspectos: primero nuestras bacterias de defensa, millones a lo largo del intestino delgado y grueso está debilitado, lo que facilita que bacterias, hongos o arqueas perjudiciales sobrecrezcan creando digestiones inadecuadas, hinchazón abdominal, alteraciones gastrointestinales.
La pared intestinal presenta uniones intercelulares
anómalas, dejando agujeros entre ellas que permiten que tóxicos y sustancias inadecuadas atraviesen la pared, lleguen a la sangre y al hígado. El hígado recoge todo lo que llega del intestino y debe eliminarlo, limpiarlo en un mecanismos llamado detoxificación. Una sobrecarga por una mala actuación del intestino acumula toxicidad a lo largo de todo el espacio mesenquimal o tercer espacio. Estamos creando un satus de acidosis globalizado.
Hay más: alrededor del intestino se encuentra el 75% de todo el sistema de defensa general, que aquí se denomina MALT-sistema inmune asociado a mucosas, se sobreactiva y lleva al desarrollo de inflamaciones dermatológicas, de las vías nasales, articulares...
Por su parte las células presentes en zonas del epitelio intestinal producirá cantidades elevadas de histamina.
Ocuparse exclusivamente con antibióticos del SIBO, sólo soluciona transitoriamente el problema. Se necesita solventar todo.