Inflamación

La inflamación es uno de los procesos más importantes dentro de la medicina, y es imprescindible para comprender por qué se producen la mayoría de las enfermedades.

Presentamos una serie de podcast donde se describen para los no profesionales, pero interesados en el tema el papel que tiene los mecanismos de inflamación sobre la base para generar patologías diversas. Escucharán los mecanismos por el que participan y por el que se desarrollan estos procesos los procesos de inflamación y que su control es la base principal del tratamiento de las mismas.

Estarán divididas de tal manera que encadenadas dan una visión de conjunto global. La capacidad de defensa de nuestra especie no hubiera podido sobrevivir sin estos sistemas y nosotros posiblemente no estaríamos en estos momentos aquí; es por lo tanto gracias en realidad a todos los mecanismos de defensa que se despliegan y de supervivencia lo que nos ha permitido sobrevivir.

La inflamación es tanto un mecanismo defensivo centrado y enfocado en las respuestas agudas, en aquellas que necesitan una acción rápida y precisa, sino también como trabajan cuando la inflamación se cronifica y mantiene una actividad duradera creando lo que se ha denominado inflamación crónica o subclínica aunque sea de baja intensidad. El equilibrio sería por lo tanto lo adecuado cuando se habla de los mecanismos de inflamación.

Se ven las células y tejidos involucrados, los numerosos órganos y células en los que pueden tener su origen ya endógeno ya exógeno, incluidos causas como los denominados patrones moleculares asociados al daño. Las células envejecidas llamadas “senescentes” e incluso de diversos elementos del sistema de coagulación que pueden terminar lesionando órganos y desencadenando esta respuesta.

Se pueden medir la inflamación de bajo grado midiendo los denominados reactantes de fase aguda, los más conocidos son la velocidad es eliminación globular, el fibrinógeno o la haptoglobina y el conjunto de células de defensa (linfocitos los leucocitos y los monocitos).

La medicina actual convencional clásica tiene pocos recursos hoy y desde luego menos recursos de calidad para el tratamiento de los procesos inflamatorios e inmunitarios. Por eso muchas veces es necesario analizar en el suero parámetros añadidos como la IL-6, la IL-1 beta y la relación entre omegas tres y el ácido araquidónico (AA), el factor de necrosis tumoral alfa, la homocisteína, los leucotrienos y algunas prostaglandinas muchas de ellas se sitúan en el espacio intercelular lo que resulta clave porque determinan realmente el nivel inflamatorio global del organismo

Como ya hemos visto para evitar la cronificación del problema y la obtención de una resolución la inflamación debe resolverse satisfactoriamente o puede sencillamente terminar convirtiéndose en un problema constante donde se afecta desde el ritmo circadiano hasta problemas de salud de toda índole de diversa índole. Es aquí cuando entra en juego el papel de la dieta antiinflamatoria a la que dedicamos el capítulo final con la intervención de una paciente.

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